Invincible es una historia más de superhéroes. Pero sus creadores, Robert Kirkman y Cory Walker, tienen la firme creencia de que su cómic es el mejor cómic de superhéroes del universo. Es tanta su fe en la historia que en todas las portadas del cómic, arriba del título, está impresa esa frase. Probablemente suene ridículo y hasta egocéntrico hacer esa afirmación, pero creo, después de haber leído los 144 números que conforman la historia, que podrían tener razón.

Al comenzar a leer Invincible, sabiendo que es una historia de superhéroes, uno se espera los clásicos elementos de este género: villanos, superpoderes, héroes con identidades secretas, etc. Y sí, Invincible tiene todo eso, pero como bien dicen lo que hace magnífica a una historia es la manera en que se ejecutan las ideas que la originaron.

A lo largo de la historia ocurren pequeños sucesos o apariciones de personajes (nuevos o conocidos) que al principio parecieran no tener relevancia para lo que está pasando en ese punto de la historia. Lo que los hace importantes es que son pequeñas semillas que Kirkman va dejando para futuras situaciones que darán pie a un nuevo arco en la historia, mientras que otras sirven para mover hacia adelante los engranajes del gran desenlace, que se empieza a gestar y anunciar desde los primeros números.

Las consecuencias de los actos de los personajes, la devastación que provocan los villanos (o los mismos héroes tratando de hacer el bien) y las muertes son permanentes, todos estos elementos tienen un peso sobre todos ellos, pero en especial sobre los hombros de Mark Grayson (aka Invincible), uno, porque obviamente es el protagonista de esta historia y dos, porque en mayor o menor medida él es el eje central de muchos de los sucesos de la historia. Para Mark, llega un momento en que la línea entre lo correcto y lo incorrecto se vuelve difusa puesto que su mundo no es blanco y negro, hay un matiz de grises que define las acciones necesarias para mantener la paz en el universo.

Algo muy distintivo de Invincible es la enorme cantidad de diálogo que hay en cada una de sus páginas. Cuando abres cualquiera de los números, sin importar qué página sea, es probable que te encuentres con bastantes globos de diálogo cargados de texto. Al principio podrás pensar que es demasiado y que solo está ahí sirviendo de relleno pero la realidad es que todos los diálogos tienen peso y valor para la trama. Es increíble cómo la voz de cada personaje se siente única y diversa en un elenco de tantísimos personajes.

Podría hablar vasto y largo del universo de Invincible, de Mark Grayson, de sus excelentes villanos y los arcos más importantes de la historia pero eso solo me llevaría al valle de los spoilers y es algo que quiero evitar para que, si se dan la oportunidad, ustedes mismos experimenten esta inigualable historia de superhéroes.

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