Todo comenzó en Marzo de este año. Me decidí por participar en la edición 2018 de SecuenciArte, la convocatoria de cómics de Pixelatl.
Pensé que podría terminar una historia antes del 18 de junio, el día del cierre de la convocatoria, pero me confíe muchísimo. La realidad es que no logré terminar el guión a tiempo, pero eso no me impidió seguir adelante con la historia.
La primera idea de mi historia para SecuenciArte surgió durante un evento al que fui por parte de Comicgram. En un rato libre, ingresé a una de esas páginas que te generan tramas muy sencillas, es decir, te da una base y tu imaginación se tiene que encargar del resto.
La trama que se generó en ese momento era más o menos la siguiente: “Estás en una fiesta de Halloween y a mitad de la noche las luces se apagan, tu acompañante desaparece y es tu tarea encontrarlo”.
Sonaba bien, logró despertar mis ganas de escribir y siendo que la trama se centraba en Halloween (una de mis festividades favoritas), me parecía una excelente historia.
Después de varias semanas, comentarios y pláticas con diferentes personas, mi idea de la fiesta de Halloween cambió a ser una historia que hablaría sobre las similitudes entre Halloween y Día de Muertos.
La idea continuó mutando hasta que finalmente, días después, se convirtió en lo que hoy es Xibalbá: la historia de un adolescente que al acampar junto a sus amigos, en medio de la selva chiapaneca, vivirá una experiencia que no solo marcará su vida, también su alma… Para siempre.