Escribir historias debería ser considerado un superpoder. Cuando un escritor empieza a plasmar las palabras que darán inicio a una historia, ya sea de manera análoga o digital, una puerta a otra realidad se comienza a materializar.
Dicha puerta es intangible pero lo mejor de todo es que esta puerta no es exclusiva del autor, una vez que la historia ve la luz, toda persona que tenga acceso a ella puede viajar a esa otra realidad.
Las historias son esas puertas a otras realidades, que nos ayudan a sobrellevar la carga de esta realidad, que en ocasiones suele ser muy dura y fría. Esa es la razón por la que creo con fervor que escribir historias debería ser considerado un superpoder, uno que es capaz de alegrar, divertir y entretener el corazón de cada persona.